Empecemos con su localización y sus vistas que valen la pena:
Su exteriores...
Y sus interiores...
Recibimiento mejor imposible, con una copita de cava
Como buen sitio pijillo, continuamos con una tapita elaborada
Y otra:
Una de las cosas que me encantan de este sitio es que se pueden pedir medias raciones, así que ahora van las que hemos pedido en la 2 veces que hemos ido.
Arroz del señorito
También pedimos el pulpo a la brasa
Los chipirones
Y esto que no me acuerdo de lo que era
Ahora viene el plato estrella, su delicioso solomillo con virutas de queso y patatas laminadas con bacon
como véis, fotografiado desde todas sus perspectivas!
Bueno y nuevamente (no sé a qué conclusión llegaría un psicólogo), la cámara no llegó al postre, así que ahí va lo que quedó de él
Ah se me olvidaba, todo acompañado de un gran Protos!
Y se acabó... jo, es que después de ver las fotos entras unas ganas tremendas de volver, verdad?